Una vida nueva, eso es lo que tengo aquí. Tengo que decir que estoy muy contenta con el cambio, ésta es una ciudad fantástica, con mil sitios y calles para perderse, llena de rincones ocultos, todos ellos con encanto. Sin embargo, tengo esa sensación de que no estoy haciendo lo que debería. Es decir, que puedo sacar mucho más provecho de esto! El problema está en mi falta de voluntad... relacionado con absolutamente todos los aspectos.
Los domingos me levanto y digo: "Venga, mañana empiezo! Voy a cumplir todo lo que me he propuesto". Los lunes me encantan porque mi energía es invencible y cumplo con todas mis expectativas. Los martes, después de la satisfacción del día anterior, suelo continuar pero a partir del miércoles-jueves... Los fines de semana son un auténtico desastre. Me gustaría no tener la idea en mi cabeza de TODO o NADA. El balance es la clave! Debo buscar una forma para equilibrarme, que no todo sea blanco o negro... Además, parece mentira que actúe así, si siempre pienso que el punto medio es lo mejor... Como decía Aristóteles: la virtud moral es necesaria para alcanzar la felicidad, y se trata de una disposición voluntaria adquirida ( hábito) dirigida por la razón y que consiste en el término medio entre dos vicios.